El Año pasado sonó mi teléfono y
Adolfo me dijo ¡¡felicidades!! El otro día, cumpliendo con esta pequeña tradición que tenemos, ha vuelto a llamarme para darme la noticia. Y, como entonces, he tardado en creérmelo.
Hace algo más de un año decidí cambiar de profesión y dedicarme a los libros. A veces esto me hace feliz, otras, lo contrario y pienso, ay madre, en qué estaba yo pensando. Ser seleccionada por segunda vez para la
Mostra degli Illustratori de la
Feria de Bolonia no tengo muy claro qué significa. A uno le hace sentir bien “vaya, de casi 3000 ilustradores de todo el mundo han escogido a 76 y yo estoy entre ellos”, vamos, que es estupendo para subirle a uno el ego profesional, que no está mal. Pero respecto al trabajo, no sé si esto tiene repercusión ¿o tal vez sí? Quién sabe. Pasito a pasito, creo que es la mejor forma para ir metiéndote en este oficio. Despacio, sin prisa. Algunas cosas las aprendes a base de golpes que podrías haberte ahorrado, otras salen naturales. Y poco a poco entiendes que hay que tomarse esta profesión con calma, y relativizar mucho.
La Princesa Feliz
Este año estarán
expuestas en la Feria las
ilustraciones de la
Princesa Feliz y comprato sala con Miguel Pacheco, Valerio Vidali y David Pintor.¡Nos vemos en Bolonia!